15 de junio de 2007

¿Hay una dirigencia para el largo plazo?



Del libro "La tragedia educativa" de Guillermo Jaim Etcheverry.

En momentos de crisis, resulta decisiva la visión que de un país tiene su clase dirigente. Lester Thurow-profesor de la Sloan Busuiness School del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en los EE.UU.-hace un lúcido análisis de esta cuestión. Sostiene que a menudo se afirma que Japón tiene un establishment (¿sociedad establecida?) y América Latina tiene una oligarquía. En realidad se trata del mismo grupo bajo dos nombres diferentes. En ambas regiones, ese grupo está integrado por personas ricas, bien relacionadas, educadas en las buenas escuelas, casadas entre ellas y que dirigen sus países.
Sin embargo, existe una diferencia esencial. Un establishment actúa demostrando que tiene confianza en el hecho de que, si el sistema funciona y si su país es exitoso en el largo plazo, a sus integrantes también les irá bien en lo personal. Al tener esa confianza, no anteponen sus propios intereses inmediatos cuando hacen pesar su influencia en las decisiones públicas. En cambio, una oligarquía está formada por un grupo de individuos inseguros, que acumulan fortunas en cuentas bancarias secretas. No confían en que, si su país es exitoso, ellos también lo serán. Por eso, siempre tienen presente su propio interés, no se preocupan por invertir tiempo y esfuerzo en mejorar las perspectivas de su país en el largo plazo. Según Thurow, a lo largo de la historia de los EE.UU. se han alternado establishment y oligarquías.