24 de mayo de 2007

Survivaball

The Yes Men, un par de socios empecinados en protestar contra los grandes abusos de las corporaciones —entre otras cosas— llevan desde hace tiempo un programa de "corrección de identidad" en el que usurpan con humor las personalidades de los directivos de las grandes firmas. Luego se hacen invitar a conferencias y, en su nombre, pregonan lo que las compañías no se atreven a revelar: sus verdaderos intereses. Cargadas de ironía, sus propuestas rayan en lo ridículo.

Esta vez, le tocó el turno a Halliburton. Los integrantes de The Yes Men se hicieron invitar a una conferencia sobre riesgos de catástrofes en un Ritz Carlton de Florida. Se titulaba Cómo podemos salvar a los directivos del futuro. Argumentaron que, como la disminución de las emisiones de hidrocarburo no era aceptable para el comercio, ofrecían a los directivos el SurvivaBall, un traje inflable en forma de burbuja para sobrevivir a toda catástrofe.







Como consta en la película documental sobre sus intervenciones, la respuesta del público viaja desde la sorpresa atónita hasta la franca inocencia. Sobre el Survivaball, en Florida, hubo quien levantó la mano y preguntó si dicho traje soportaría ataques terroristas.





El Survivaball está cargado de dispositivos que, incluso, facilitan la comunicación y relación con el exterior. "Después de todo —afirma el conferencista— la gente necesita a la gente".