2 de febrero de 2009

Ir a la guerra

Conversación del jerarca nazi Hermann Göring, mientras era juzgado en Nuremberg, con el psicólogo G.M.Gilbert, luego recogida en "Los diarios de Nuremberg":

GÖRING: Por supuesto, la gente no quiere guerra. ¿Por qué querría un pobre diablo en una granja arriesgar su vida en una guerra cuando lo mejor que puede conseguir es volver a su granja de una pieza? Naturalmente, la gente de a pie no quiere guerra; ni en Rusia ni en Inglaterra ni en América, ni por supuesto en Alemania. Eso se entiende. Pero, después de todo, son los líderes del país los que determinan la política y es siempre algo muy simple arrastrar al pueblo, tanto si es una democracia, o un regimen fascista, o un parlamento o una dictadura comunista.

GILBERT: Hay una diferencia. En una democracia, la gente tiene algo que decir al respecto mediante sus representantes electos, y en los Estados Unidos sólo el Congreso puede declarar guerras.

GÖRING: Oh, eso está todo muy bien, pero, con voz o no, el pueblo siempre puede ser arrastrados a los deseos de los líderes. Es fácil. Todo lo que tienes que decirles es que están siendo atacados, denunciar a los pacifistas por falta de patriotismo y poner al país en peligro. Funciona igual para todos los países.