14 de marzo de 2008

Ironía y publicidad

El Palacio de Hierro anuncia "Por fin un libro que todos van a leer." Y se refiere a una guía de estilos del almacén, celebrando, a la vez, nuestro gusto por lo prescindible y nuestro analfabetismo funcional, ya bien generalizado.

La frase "En nuestro mundo luchamos por lo que queremos. Un mundo diferente" no es más una frase dicha por un joven en los años sesenta. La dice el locutor de un comercial. Lo hace en la televisión mientras un hombre en la pantalla hace todo por recuperar su botella de cerveza Modelo Light. Todo un revolucionario.

El una vez romántico nombre de Copa Libertadores ya no lo es tanto. Ahora, rentable y paradójico, el torneo se llama Copa Santander Libertadores. Al menos el Libre Mercado tiene sus destellos de sentido del humor.

83 maneras de cambiar el mundo

¿Cuáles son las fuerzas que empujan a la sociedad? ¿Por qué la gente se rebela? ¿Son héroes o son vándalos? Hoy, un creciente número de personas están enfocadas a crear soluciones alternativas para la sociedad, en lugar de depositar su fe ciegamente en expertos y políticos. Otros confrontan los sistemas actuales, con el fin de desmantelarlos. Take action! 83 Ways to Change the World es una exposición en el Museum of World Culture, sobre individuos que ocupan tierras, que se niegan a obedecer ciegamente, que crean ejércitos de payasos, que tejen sus propias bolsas Gucci o que fundan sus propios bancos. Se resisten y se hacen preguntas, algunas veces arriesgando sus propias vidas. La visita a la exposición incluye un kit, a manera de manual.






5 de marzo de 2008

Al servicio del Imperio

Artículo escrito por Lamis Andonis publicado en

http://www.nodo50.org/csca/agenda2002/iraq/andonis_19-12-02.html

El vicesecretario de Defensa Paul Wolfowitz y el resto de los halcones de la guerra de EEUU están sin duda en deuda con el historiador de Princeton: a la edad de 86 años, Bernard Lewis no solo ha proporcionado una justificación histórica para la "guerra contra el terrorismo" de Washington sino que ha emergido como el principal ideólogo para la recolonización del mundo árabe a través de la guerra contra Iraq.

La obra de Lewis, especialmente su libro What Went Wrong: Western Impact and Middle Eastern Response, ha sido la principal fuente de lo que es prácticamente un manifiesto para quienes abogan por la intervención militar de EEUU para "establecer la democracia en Oriente Medio". Al declarar que los pueblos de Oriente Medio (es decir, los árabes y los persas) han fracasado en alcanzar la modernidad y han caído en "una espiral de odio y rabia", Lewis exculpa de un plumazo a las políticas imperiales estadounidenses y proporciona un imperativo moral a las doctrinas de los "ataques preventivos" y del "cambio de régimen" del presidente Bush.

Pero el papel de este hombre, que hace doce años acuñó el término "Choque de Civilizaciones" adoptado posteriormente por Samuel Huntington, ha ido más allá del de ser "un apologista del colonialismo", como Edward Said -su más reconocido crítico- le describe. De hecho, Lewis, de acuerdo con informes publicados y con sus propias declaraciones, ha tenido mucho que ver con el fomento, el diseño y la promoción de las políticas más duras de la Administración Bush en su apoyo a Israel contra los palestinos y del uso agresivo de la fuerza militar de EEUU en esa región.

Su influencia no es solo resultado de su altura académica y de su prolífica obra sobre el Islam, sino fundamentalmente de su condición de miembro en una alianza de neo-conservadores y sionistas de línea dura que han alcanzado puestos claves en la Administración Bush. Dirigidos por el secretario de Defensa Donald Rumself y Wolfowitz, la poderosa alianza ha estado intentando poner en práctica una visión que han estado defendiendo desde los años 90 para garantizar la supremacía sin rival de EEUU mediante la eliminación de todas las amenazas potenciales.